Maree Ray (Anglaterra)
El origen del clásico pudding inglés es
desconocido, pero desde el siglo XVIII se servía a pacientes a los que no se
permitía tomar postres muy ricos en azúcar. Esto no evita que no sea un postre
delicioso.
Tiempo
de preparación: 30-40 minutos
Tiempo
de reposo: 8 horas
Ingredientes:
6-8
rebanadas de pan blanco sin corteza de 1’5 cm. De grueso
600
gr. de frutos rojos
110
gr. de azúcar glasé
Fresas, frambuesas, grosellas rojas y negras,
cerezas, son todo frutas que se pueden utilizar en esta receta. Se pueden
utilizar tanto mezcladas como por separado. Cuanta más variedad de frutas, más
sabroso es el postre.
Cubrir el fondo y los laterales de una fuente con
el pan. Limpiar la fruta y eliminar los huesos.
Poner toda la fruta en una cazuela y espolvorear con
un poco de azúcar. Llevar a ebullición a fuego muy lento y cocinar durante 2 –
3 minutos hasta que la fruta esté blanda y el azúcar se derrita. Retirar una
parte del líquido.
Colocar la fruta y el resto del líquido en el
recipiente donde antes hemos colocado el pan. Colocar un plato encima para
presionar el pudding y colocar en la nevera durante unas ocho horas.
Antes de servir, sacar el plato y dar la vuelta al
pudding y colocarlo en una fuente. Utilizar el líquido que habíamos reservado
para cubrir cualquier parte de pan que no haya quedado empapado de rojo
intenso.
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